Madrid, 20 de julio de 2011. Este señor de traje y corbata que toca la campanita con tantas ganas es Rodrigo Rato exMinistro de Economía , exvicepresidente del gobierno de Aznar y exDirector Gerente del Fondo Monetario Internacional. Su carrera parece no tener techo. El evento del día es la salida a bolsa de Bankia. Todos sonríen y se lo pasan pipa.
Pero, ¿como se llega de ese momento a esto?. Bankia perdió el 98,75% del valor de su salida a bolsa. Sus accionistas perdieron más de 6.300 millones de euros.
Hoy os contaré como fue la salida a bolsa y posterior caída de Bankia. Uno de los mayores fraudes financieros de la historia de España.
Seguro que has escuchado mil veces que en la crisis de 2008 se puso dinero para salvar a los bancos en España, ¿a que sí?. Pues es mentira, en este país no se puso un solo euro para rescatar a un banco privado. Pero entonces, ¿porqué nos mintieron?.
Lo primero que hay que entender es la diferencia entre un banco privado y lo que eran las cajas de ahorro. Un banco es una empresa privada que, como todas las empresas, persigue obtener beneficios para sus accionistas.
Por otro lado las cajas de ahorros se crearon con la finalidad de fomentar el ahorro de la ciudadanía y apoyar proyectos locales y sociales. ¿Suena bien no?. Atentos a estas dos últimas finalidades de las cajas porque por ahí vino el problema.
Esta misión de apoyo a proyectos locales y sociales hizo que cada vez hubieran más y más políticos implicados en su gestión. Dinero y políticos, ¿qué puede salir mal?.
Desde su creación, las cajas tenían notables signos de mala gestión. Concesión de préstamos a personas afines al partido de turno, promoción de proyectos absurdos y demás mandangas de ese tipo…Seguro que esto no os sorprende a ninguno.
Por lo que no, en España no se puso un solo euro para salvar bancos privados. Pero sí que se aportaron unos 100.000 millones de euros para salvar a las entidades que se crearon fusionando cajas o a las cajas directamente.
A ver, los bancos no son entes angelicales, no nos confundamos. Pero la verdad es que los políticos les colgaron la trola esta de que les aportaron dinero para no tener que contar que de alguna forma se estaban salvando a ellos mismos.
Vayamos a esos años para poner todo en contexto:
Al inicio de la década de los 2.000 en España se construía como si no hubiera un mañana. El crédito circulaba sin límites y los oficios vinculados al ladrillo tenían una demanda bestial. Pero en 2006-2007 empezó a bajar el crédito y las viviendas a la venta empezaron a amontonarse. Así que cuando llegó la crisis financiera global de 2.008 todo reventó: promotores que no vendían y trabajadores que iban al paro por centenares, ese era el desayuno diario en España.
Viendo esto, desde Europa obligaron a eliminar la figura de las cajas de ahorro y se tuvieron que convertir en bancos privados con sus mismas reglas.
Entonces, ¿cuál era el problema?. El problema es que las cajas estaban casi todas en quiebra. Para llevar a cabo estos cambios a bancos iban a necesitar dinero, mucho dinero.
Así que veamos hasta donde fueron capaces de llegar para conseguir ese dinero, porque llegaron lejos, muy lejos.
Volviendo a nuestro tema. Como los bancos privados eran conocedores de las situaciones de las cajas, no querían tocarlas ni con un palo para comprarlas o fusionarse. Solo hicieron compras muy puntuales bien porque eran precios de saldo o bien por imposición del gobierno según el caso.
Así que para captar dinero a Bankia no le quedó otra que salir a bolsa. De forma que todos los que compraran acciones en su salida serían los que pagarían la fiesta. Hicieron una campaña en televisión como pocas he visto, ponían anuncios a todas horas.
Bankia nació como banco de la fusión de 7 cajas, las más grandes de ellas eran Caja Madrid y Bancaja. Todas ellas en situación muy precaria.
El caso es que para que una empresa pueda salir a bolsa necesita cumplir una serie de requisitos que le impone la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Y si eres una entidad bancaria también necesitas autorización del Banco de España. Además, como las cajas estaban regidas por políticos de unas regiones u otras, pues también necesitaban el apoyo del Gobierno y oposición.
La pregunta normal que se hace uno en estos casos es: ¿cómo sale un pufo así a bolsa con la autorización de todos estos actores?.
A ver, todos ellos, cada uno con sus intereses, no tenían otra porque si no tendrían que haber quebrado y reconocido que esas entidades regidas por políticos eran un pozo sin fondo de tirar dinero. Y entonces se habrían visto a las claras las conexiones de dichos políticos con los organismos que se supone controlan que todo ese agujero no se hubiese formado.
Supongo que ahora se entiende mejor el porqué se empezó a ir metiendo poco a poco en la mente de todos la famosa idea del rescate a la banca.
Así que en 2011 Bankia terminó saliendo a bolsa sin ningún tipo de impedimento. Y eso fue malo, muy malo para los que decidieron comprar sus acciones.
Los accionistas de Bankia perdieron el 98,75% de su inversión. Muchas familias perdieron los ahorros de su vida confiando en esta publicidad o en su amigo del banco que les vendió las acciones.
Bankia al menos fue condenada en 2016 por fraude financiero y a devolver el importe invertido por pequeños accionistas en su salida a bolsa.
Pero como en tantas ocasiones, por desgracia, nadie de la CNMV, nadie del Banco de España y nadie del Gobierno pagó por esto. Rodrigo Rato iría a parar más adelante a la cárcel por otros asuntillos.
Bankia sería finalmente absorvida por Caixabank en 2021 tras una década de existencia y cerrando uno de los mayores capítulos de destrucción de capital de accionistas de la historia de España.
Este ejemplo lo pongo siempre a los alumnos de mis mentorías para que a las claras entiendan que los intereses de cada uno de los actores que intervinieron en esta película de miedo fueron los de ellos y NUNCA serán los tuyos.
Por tanto solo podremos defendernos de casos así aprendiendo a gestionar nuestro dinero y nuestras inversiones.